Pues estudié administración de empresas y he trabajado en finanzas, marketing, videojuegos… y mi primera cámara fue una GoPro que es la que empecé a llevarme de viaje cuando iba con mis amigos.
Empezamos bien… ¿eh?
Como te decía, mis estudios, digamos oficiales fueron esos. Lo que pasó es que me di cuenta de que ese no quería que fuera mi futuro. Como ya te he comentado en nuestros valores, si me dedicara a eso no me parecería honesto haber creado esta academia.
Empecé con la GoPro y al final me fui aficionando, empecé a ver que cada vez que creaba un vídeo de nuestro viaje mis amigos lo disfrutaban y, años después volvían a verlo para recordar esa experiencia por muy malo que ahora me parecen esos vídeos. Así que empecé a seguir a gente que se dedicaba a crear videos espectaculares que probablemente tú también sigas, empecé a pasar horas y horas viendo tutoriales e intentando aprender y mejorar mis vídeos hasta que un día vi que esto me apasionaba más que ir a la oficina y trabajar durante horas y horas en un trabajo que no me llenaba.
Porque todos los trabajos están bien hasta que te das cuenta de que ya no estás aprendiendo tanto como al principio, empiezas a ver que estás un poco estancado y tu jefe tampoco es que ayude mucho en todo esto. Así que cuando me di cuenta de que estaba pasando mi tiempo libre intentando aprender más y más, y vi que en el trabajo solo podía pensar en qué pasaría si lo intento o qué pasaría si me dedico a esto al 100%, decidí darle una oportunidad y lanzarme de lleno a esto del filmmaking. Me compré una cámara mejor con lo que tenía ahorrado y me puse de lleno a intentar aprender con tutoriales por todos lados y de todo tipo.
Pero ¿cuál es el problema?, que hay tanta información y muchas veces es tan inconexa que es complicado saber hasta qué es lo que tienes que aprender.
Así que muchos vídeos, muchos proyectos y muchas horas después pude identificar una serie de factores que todos los vídeos que captan nuestra atención tienen, sin importar el tipo de vídeo que sea. Y la verdad es que me hubiera encantado haberme dado cuenta antes de esto porque me hubiera ahorrado muchos errores, mucho tiempo y muchos dolores de cabeza por el camino la verdad.
Y la verdad es que una vez empecé a tener en cuenta estos factores en cada uno de mis vídeos, éstos mejoraron muchísimo y el feedback que recibí fue muy bueno, haciendo que los clientes estuvieran más contentos con mi trabajo y queriendo trabajar de nuevo conmigo que al final es la clave para hacer que esto sea sostenible.
Y como este soy yo, quiero lo mismo para RAW Academy. Quiero un lugar donde la gente pueda adquirir ese conocimiento más rápido y de forma más sencilla a como aprendí yo para poderse dedicar a lo que de verdad les gusta. El mundo del vídeo.
Alex.